El legado es un hilo invisible que une pasado, presente y futuro, tejiendo la identidad. Más que historias contadas, es la esencia de quienes somos. En cada tradición y expresión artística, vive el legado de nuestros ancestros, narrado alrededor del fogón, donde el presente se entrelaza con el pasado.

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La cultura no entiende de límites temporales o geográficos; es una práctica social, una interacción viva de la comunidad. En palabras de P. Bourdieu, la cultura son “los conocimientos, ideas, actitudes y otros atributos culturales que poseen las personas y que se transmiten.” Preservar esta cultura es honrar el pasado y mirar hacia el futuro. En el movimiento AISO, nuestro legado se encuentra en el lenguaje, los símbolos y las creencias, formando un territorio del alma. Proteger y actualizar nuestras tradiciones es esencial para mantener viva la llama y reafirmar nuestra existencia. Así, el legado no es solo historia, sino una herencia viva que nos da sentido y dirección, una promesa de continuidad en un mundo cambiante.